Se ha perdido la brújula para encontrar amor
ese amor, el que nace de hombre y de mujer.
De los otros me sobran, pudiendo prodigar
tal cual flores hermosas, repletas de verdad.
Se escondió aquel impulso que un día me llevó
a regalarte el alma, mis ansias y aquellas mariposas
que revoloteando, me dieron escozor...
ya todo, terminó.
No puedo y nunca pude inventar sobre amor
al amor se lo siente con fuerza y con pasión,
pero tuve mis días de luces y de paz
cuando aún sin amarme, me dabas tu calor.
¡Cuánto tiempo y que bello!, que pena que pasó
siempre pasan las cosas, sin pedirnos perdón,
te encontraré en las noches que pronto llegarán
para que si tu puedes, ampares mi penar.