En una calle así quisiera verte,
de pronto, las miradas que se llaman
tu voz que me pregunta simplemente
¡que bueno verte aquí, cuando has llegado!
Sonriente te diré; hace unos días
quise esperar un poco para verte,
pues mira que casual es este encuentro
será quizás la lluvia, que nos llama.
Me invitarás al bar que esté cercano
pediré mi cortado, ese de siempre,
tu un café y de repente tu mano
que suavemente llega hasta mi mano.
Mientras el agua cae, lentamente
me contarás las cosas de tu vida
una caricia suave a mis mejillas
que se sonrojan ante esa dulzura.
yo te hablaré de mi, de mis momentos
del amor que sentí y del que siento
de los dolores viejos y problemas
mientras toco muy suave tu cabello.
La magia corre cerca de nosotros
el viento de repente arrecia,
pagas y sin decirnos casi nada
me llevas apretando mi cintura.
Después mejor no comentaré nada
pues esa parte es de dos solamente
sé que debo volver a mi lugar, sin duda
pero te dejaré en la piel, todos mis besos.
de pronto, las miradas que se llaman
tu voz que me pregunta simplemente
¡que bueno verte aquí, cuando has llegado!
Sonriente te diré; hace unos días
quise esperar un poco para verte,
pues mira que casual es este encuentro
será quizás la lluvia, que nos llama.
Me invitarás al bar que esté cercano
pediré mi cortado, ese de siempre,
tu un café y de repente tu mano
que suavemente llega hasta mi mano.
Mientras el agua cae, lentamente
me contarás las cosas de tu vida
una caricia suave a mis mejillas
que se sonrojan ante esa dulzura.
yo te hablaré de mi, de mis momentos
del amor que sentí y del que siento
de los dolores viejos y problemas
mientras toco muy suave tu cabello.
La magia corre cerca de nosotros
el viento de repente arrecia,
pagas y sin decirnos casi nada
me llevas apretando mi cintura.
Después mejor no comentaré nada
pues esa parte es de dos solamente
sé que debo volver a mi lugar, sin duda
pero te dejaré en la piel, todos mis besos.