Presagiaba el olvido
impiadoso y oscuro
presagiaba alto muro
separando mi vida
de la tuya, sin duda.
Pero la misma fuerza
que me llevó hace tiempo
a luchar tu cariño
me empujó nuevamente
no me dejó quedarme
sumida en la tristeza.
Entonces, se fueron
las tinieblas aquellas
que querían retenerme.
fui a tu encuentro
valiente, pensando
cada paso, despacio
confiando en el amor
de tantos años.
Pude así darme cuenta
que lo que se desea
se añora y se pretende
llega en algún momento,
de pronto, simplemente
como llega la brisa
despacio, suavemente
a meterse en mi alma
en cada primavera
Los grandes amores no se olvidan tan fácilmente y siempre regresan a nuestro recuerdo. Bellas palabras María.
ResponderEliminarUn abrazo y te deseo buena semana.
Buena semana para ti estimado amigo. Me encanta tu blog con tantas bellas flores!!
ResponderEliminarUn poema lleno de twrnura de bellos sentimientos!! Un beso grande
ResponderEliminarEspero que wscribas mas.