Los dos tenemos esa lluvia pendiente
el bar, la charla amena
la sonrisa presente.
Si pasaron los años
poco importe tal hecho
pues fueron muchas lluvias
que nos vieron, de lejos.
Cuando ya nuestros ojos
se cargaron de tiempo
ese que pasó presto
sin pedirnos permiso,
nuestras manos de arrugas
nuestro caminar lento
nos fue marcando el día
de ese posible encuentro,
pero quedó pospuesto.
Esa lluvia pendiente
quedará en la memoria
en la brisa de otoño
en la fiel primavera
mientras, solo recuerdos
quedarán en las calles
que se cubren de lluvia
o de lágrimas vagas
por ese encuentro,
el de dos corazones
un bar, una sonrisa
y el agua, en la ventana...
Que triste se siente, cuando no se ha vivido del todo lo anhelado
ResponderEliminary se siente que se hace falta para reencontrar esa sonrisa interior primero y volver a estar en paz...
Abrazos.
Muchas gracias Meulen por tu hermosa respuesta. Que estés bien!!!!
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